Personajes

Alfonso Diez

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Los Enigmas de Sor Juana Inés de la Cruz

* 20 enigmas planteados (tras la introducción)

* 20 propuestas de respuestas

 

A propósito de los Enigmas que dejó para la posteridad Sor Juana Inés de la Cruz (así podría entenderse), Ángelo Morino hizo una nota preliminar a su propia traducción al italiano tanto de los Enigmas, como de los versos que los acompañan. Dado que en Código Diez estamos publicando ahora sólo los 20 Enigmas y, en espacio aparte, dos posibles listas de respuestas, hemos dejado fuera los versos de introducción y la traducción mencionada de Morino, para concentrarnos en lo esencial de la información que se refiere al descubrimiento de los Enigmas.

Enrique Martínez López fue quien dio la noticia de haberse topado con una serie de versos inéditos de Sor Juana Inés de la Cruz en 1968. Los versos se titulaban "Enigmas ofrecidos a la discreta inteligencia de la soberana Asamblea de la Casa del Placer, por su más rendida y fiel admiradora, Sor Juana Inés de la Cruz" y estaban fechados en 1695. Se hallaban en el interior de dos manuscritos conservados en la Biblioteca Nacional de Lisboa, uno de ellos en tres volúmenes -Oitavas a varios asumptos- y el otro en siete -Collecção de poesias e prosas de differentes auctores que ajuntou a curiosidade, de José Freire de Monterroyo Mascarenhas-, ambos de la primera mitad del siglo XVIII. A partir del cotejo de estos manuscritos, Martínez López propuso la primera edición de los Enigmas.

Diecisiete años antes, Alfonso Méndez Plancarte había publicado el primer tomo de las Obras completas de Sor Juana Inés de la Cruz, en el que los Enigmas no aparecen, ni se hace ninguna mención a ellos en la lista de las obras desaparecidas o de las apócrifas. De aquí se deduce que Méndez Plancarte, a pesar de la meticulosidad de su trabajo, no estaba informado sobre la existencia de los versos cuya constancia quedó en Portugal. Más extraño resulta que, con posterioridad a la edición de Martínez López, tampoco los mencione Octavio Paz en su famoso estudio sobre la vida y obra de Sor Juana, sobre todo porque los Enigmas -aunque no añadan mucho a la obra- permiten decir algo más acerca de su vida.

Un nuevo acercamiento a estos versos dejados entre penumbras se debe a Antonio Alatorre, quien los ha publicado presentándolos como el resultado del cotejo de cuatro manuscritos. Gracias a este segundo análisis, de hecho, se ha podido saber que en la Biblioteca Nacional de Lisboa se hallan otros dos manuscritos –pertenecientes, también, a la primera mitad del XVIII- que contienen los versos mencionados. Pero el texto publicado por Alatorre posee una virtud añadida: la de haberse atenido a las normas ortográficas de la época y haberlo depurado de los muchos lusitanismos que presentaba. Además, en su estudio preliminar, Alatorre propone una datación de los Enigmas más convincente que la indicada por Martínez López. Según éste último, Juana Inés de la Cruz los habría compuesto –o por lo menos divulgado- entre 1690 y 1692. Pero, a la luz de los datos que han emergido posteriormente, parece que el campo se pueda delimitar entre 1691 y finales de 1692. Lo cual no carece de importancia, porque permite deducir que estamos ante una de las últimas obras de Juana Inés. Mejor dicho, los Enigmas los habría escrito seguramente después de la Respuesta a Sor Filotea y justo antes de su inacabado romance “En reconocimiento a las inimitables Plumas de la Europa”, muy poco antes de su abandono de la literatura profana.

 

Los enigmas que planteó Sor Juana

Poco antes de morir, Sor Juana Inés de la Cruz envió a las monjas portuguesas un documento cuya portada decía: "Enigmas ofrecidos a la discreta inteligencia de la soberana asamblea de la casa del placer por su más rendida y fiel admiradora, Sor Juana Inés de la Cruz".

Los enigmas se imprimieron en Lisboa en 1695 y fueron enviados a todos los conventos para que las monjas los resolvieran. A la fecha, no hay respuestas aprobadas de manera unánime. Ha habido diferentes propuestas. ¿Cuáles son las suyas?

A continuación, los enigmas y más adelante una propuesta de respuestas (se recomienda no leer las últimas hasta haber elaborado las propias):

1.- ¿Cuál es aquella homicida/ que piadosamente ingrata/ siempre en cuanto vive mata/ y muere cuando da vida?

2.- ¿Cuál es aquella aflicción/ que es, con igual tiranía,/ el callarla cobardía,/ decirla desatención?

3.- ¿Cuál puede ser el dolor/ de efecto tan desigual,/ que siendo en sí el mayor mal,/ remedia otro mal mayor?

4.- ¿Cuál es la sirena atroz/ que en dulces ecos veloces/ muestra el seguro en sus voces,/ guarda peligro en su voz?

5.- ¿Cuál es aquella deidad/ que con tan ciega ambición,/ cautivando la razón,/ toda se hace libertad?

6.- ¿Cuál puede ser el cuidado/ que libremente imperioso,/ se hace a sí mismo dichoso/ y a sí mismo desdichado?

7.- ¿Cuál será aquella pasión/ que no merece piedad/ pues peligra en necedad/ por ser toda obstinación?

8.- ¿Cuál puede ser el contento/ que con hipócrita acción/ por sendas de recreación/ va caminando al tormento?

9.- ¿Cuál será la idolatría/ de tan alta potestad/ que hace el ruego indignidad,/ la esperanza grosería?

10.- ¿Cuál será aquella expresión/ que cuando el dolor provoca, / antes de voz en la boca/ hace eco en el corazón?

11.- ¿Cuáles serán los despojos/ que al sentir algún despecho/ siendo tormento en el pecho/ son desahogo en los ojos?

12.- ¿Cuál puede ser el favor/ que por oculta virtud,/ si se logra es inquietud/ y si se espera temor?

13.- ¿Cuál es la temeridad/ de una alta presunción/ que pudiendo ser razón/ pretende ser necedad?

14.- ¿Cuál el dolor puede ser/ que en repetido llorar,/ es su remedio cegar/ siendo su achaque el no ver?

15.- ¿Cuál es aquella atención/ que con humilde denuedo/ defendiendo con el miedo/ da esfuerzos a la razón?

16.- ¿Cuál es aquel arrebol/ de jurisdicción tan bella,/ que inclinado como estrella/ deslumbra tal como el sol?

17.- ¿Cuál es aquel atrevido/ que indecentemente osado/ fuera respeto callado/ y es agravio proferido?

18.- ¿Cuál podrá ser el portento/ de tan noble calidad,/ que es con ojos ceguedad/ y sin vista entendimiento?

19.- ¿Cuál es aquella deidad/ que con medrosa quietud,/ no conserva la virtud/ sin favor de la maldad?

20.- ¿Cuál es el desasosiego/ que traidoramente aleve,/ siendo su origen la nieve/ es su descendencia el fuego?

 

Propuesta de respuestas (No las lea hasta que elabore las suyas):

 

   1.- La pasión.                                               11.- Las lágrimas.

   2.- La verdad.                                               12.- El silencio.

   3.- La angustia.                                            13.- La imprudencia.

   4.- La seducción.                                         14.- La ira.

   5.- La sabiduría.                                          15.- La timidez.

   6.- El desprecio.                                          16.- La humildad.

   7.- El odio.                                                     17.- El rumor.

   8.- El pecado.                                               18.- La justicia.

   9.- El orgullo.                                                 19.- La inocencia.

   10.- El presentimiento.                               20.- El rencor.

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