Mi carta a los Reyes Magos

Queridos amigos:

 

¿Ya les conté qué pienso pedirle a los Reyes Magos?... una planchita. Sé que no es correcto desear esas cosas, que dicen que esos deseos no hacen a un hombre de bien, incluso hay quien piensa que eso demuestra que no estoy bien definido moralmente; pero en fin, el Diá de Reyes es también la oportunidad de soñar y de reclamar lo que el convencionalismo social nos hace tomar por malo, sentir que tus deseos se pueden hacer realidad y que no tienes porqué negar tus filiaciones y demandar lo que en otros días no nos atreveríamos a exigir, ahora podemos externar los deseos que habíamos escondido en el resto del año en lo más profundo del inconsciente.

 

En este caso, el regalo que le pienso pedir a los Reyes es algo que precisamente se encuentra encerrado en lo más profundo de mis deseos contenidos —desde que era un niño— algo que siempre me esforcé por disimular, cuidaba que la gente no notara mi embeleso ante esos artefactos, y sé que si la poseo me quitará muchos traumas, que me hará más seguro en cuanto a cómo debo manifestarme para con los demás y con eso seguramente también se me quitarán muchos problemas con los que cargo ahora. Si es que me la traen claro, aun sabiendo que no es correcta mi petición, pues puede estimular en mí algún tipo de desviación.

 

Sí, lo que quiero es una planchita para imprimir dinero.

 

Un abrazo cariñoso por estos días en que festejamos Navidad, Año Nuevo y Reyes para todos ustedes.

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