El mural olvidado de Abel Quezada

En 1991, el mural “Petróleos mexicanos, una historia en dos murales”, de Abel Quezada, fue colocado en la sala del Consejo de Administración de la paraestatal, en el edificio conocido como la Torre de Pemex y desde entonces solamente unos cuantos privilegiados han podido contemplarlo.

A casi 20 años de distancia, finalmente podrá verlo el que lo desee a partir del próximo 8 de diciembre en el Museo de la Ciudad de México, como parte de la exposición “Códice AQ”.

Es el único mural que pintó el humorista y empresario y está integrado por dos paneles de 2 por 12 metros cada uno.

La pintura muestra un tren que podría ser el desarrollo de México a partir de la Revolución, al frente del cual van a caballo Pancho Villa, Emiliano Zapata y Venustiano Carranza; parado al frente de la locomotora y apuntando con el índice hacia delante está Francisco I. Madero. Al lado de la máquina cabalgan tres jinetes: Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas, alineados en fila en ese orden (9 personajes, entre civiles y soldados, los saludan de pie sobre la misma locomotora, a un lado). El conductor (maquinista) es Abel Quezada. Sigue un vagón con el número 18-3-1938 (fecha de la Expropiación del Petróleo) sobre el cual hay cinco figuras (una mujer a cada lado, un obrero, un campesino y un empresario). El siguiente vagón lo encabeza una mujer de blanco volteada hacia la parte trasera del mismo con una banda sobre el pecho que dice: LEY, y toca las hojas de un libro sobre un atril que puede ser la Constitución; a continuación, en el mismo vagón hay 9 individuos vestidos de traje negro y con la banda presidencial al pecho detrás de los cuales hay un gran sillón rojo dispuesto para que se sienten. Ondea sobre los 9 una enorme bandera de México del largo del vagón. Representan a los expresidentes Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán Valdés, Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz Bolaños Cacho, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo y Pacheco, Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Salinas de Gortari.

 En el último vagón va al frente, de pie, un hombre de traje oscuro, sombrero y portafolios en la mano izquierda, con una banda al pecho que dice: PROGRESO. Este vagón es un carro tanque que lleva impreso el número 18-3-1988, fecha del aniversario número 50 de la Expropiación del Petróleo y motivo por el cual Francisco Rojas Gutiérrez, director entonces de PEMEX (1987-1994), encargó el mural a Quezada.

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